
¿Que es el rapel?
El Rapel es un deporte extremo que consiste en descender de forma controlada superficies verticales, generalmente paredes de roca. El rapel se realiza mediante el uso de una cuerda, un descensor, un cabo de seguridad, mosquetón, guantes y de un casco; Estos equipos permitirán que la persona pueda bajar de un modo seguro; Cabe destacar que el rapel puede ser una técnica peligrosa que presenta muchos riesgos si es realizada sin supervisión o sin experiencia.
Los escaladores utilizan el rapel cuando se encuentran con un acantilado o una pendiente demasiado empinada y peligrosa. El rapel ha logrado ser el sistema de descenso autónomo más utilizado en el mundo, ya que solo se requiere el conocimiento de la técnica adecuada y un equipamiento especial.
El rapel nos permite acceder hacia sitios inhóspitos a los cuales no se podría llegar de otra forma mas que colgado de las cuerdas de rapel; permitiéndonos con esto disfrutar de paisajes maravillosos tanto desde la zona de salida como durante el descenso de rapel. Hoy en día el rapel se ha convertido en uno de los deportes preferidos por los aventureros y los más arriesgados. Igualmente el rapel se usa como un método para llegar a puntos de difícil alcance tanto en la industria, como por ejemplo en el mantenimiento de estructuras como puentes, rascacielos en construcción, limpieza de edificios de cristal, soldadura y otras; como también por los excursionistas, montañistas, escaladores de roca, practicantes de la espeleología, barranquismo y cualquier actividad que requiere realizar descensos verticales. Así mismo es conocida su práctica por los diferentes equipos de rescate en el mundo que usan el rapel para llegar a sitios donde se encuentran personas que han sufrido algún tipo de accidente.
La mejor manera de comenzar a practicar rapel de una forma fácil y segura, es con la asesoría de un rapelista experto, ni se nos ocurráis ir con un amigo con la misma o quizás menor experiencia que nosotros, ya que eso representa un gran peligro que nos podría costar la vida, “la inexperiencia” es una de las causas más frecuentes de accidentes en el rapel, otra de las causas se basa en la seguridad de la cuerda o sistema de rapel, esta deberá estar puesta a punto con un nudo adecuado, una ancla correcta, una cuerda de seguridad y un sistema bloqueante en el cual si el escalador soltara la cuerda le permita detenerse y no olvidando controlar siempre la velocidad de descenso.
Hoy en día el rapel se ha convertido en una actividad independiente de la escalada, antes se le consideraba como una técnica auxiliar, pero ahora esto ha cambiando y se practica por sí solo. Cuando se realiza un descenso de rapel nos genera una sensación de libertad como si estuviésemos volando, esta es una de las principales razones por la que se ha vuelto tan atractivo para el público; y si a esto le sumamos ese grado de riesgo que representa su práctica y su relativa facilidad de aprenderlo, lo convierten en uno de los más populares de la actualidad, sin embargo no podemos olvidar recordar siempre su práctica de la mano de las respectivas normas de seguridad.
Una de las cosas más importantes a la hora de practicar rapel es “no hacerlo solo” sobre todos nuestros primeros descensos deberán ser acompañados por alguien experimentado en la materia. El rapel es lo inverso a escalar, es decir en vez de ascender aquí se realizan descensos en barrancos, paredes, caídas de agua, precipicios… sin tomar en cuenta el grado de inclinación que estos puedan tener. La práctica del rapel genera un alto grado de adrenalina en quien lo realiza, esto por las alturas que se descienden que normalmente oscilan entre los 12 metros como mínimo, es una técnica totalmente segura siempre que se tenga el conocimiento necesario y el equipo requerido. En ocasiones el rapel va de la mano con la escalada ya que existen lugares donde la única forma de de montar una rapel para descenderlo es llegar escalándolo primeramente.
La practica continua del rapel aporta innumerables beneficios a la salud, tanto en el aspecto físico, como en el mental, ya que el rapelista deberá prepararse físicamente, lo que hará más fácil los descensos y a su vez mentalmente por el nivel de concentración que debe mantener, igualmente el rapel fomenta la relajación por el contacto directo que se tiene con la naturaleza y paisajes.
El rapel surge como una forma segura de evitar los derrapes y sobresaltos, que en ocasiones hay que realizar para bajar de alguna montaña o realizar exploraciones subterráneas.
El rapel le permite experimentar a quien lo práctica una sensación de vuelo y libertad verdaderamente increíble, esto sumado a su relativa facilidad de aprendizaje y gran nivel de riesgo lo convierten en un deporte único y popular hoy en día.
El rapel ocupa el nivel 6 de dificultad según los expertos, este número representa uno de los niveles máximos de complejidad para los humanos. Ya que para realizar descensos se debe tener un adecuado nivel físico y control mental. Porque si cuando se practica rapel la persona esta fatigada, desconcentrada y solo con ganas de bajar la actividad se vuelve peligrosa, por ello no deben olvidarse nunca las normas básicas de seguridad.